Así es, recientemente se ha actualizado el sistema visual de los Juegos Olímpicos. Se ha optado por un lenguaje muchísimo más sencillo y quizás más atractivo por en tendencia, pues se utilizan los colores primarios y una estética algo ochentera, cosa que está mucho de moda ahora. Toda estética se mezcla manteniendo un minimalismo limpio y totalmente universal.
Hemos podido observar todos estos cambios a través de la web oficial de los Juegos Olímpicos, que ahora luce completamente moderna y atractiva. Un sistema de diseño integrado que agrega equilibrio, coherencia y flexibilidad a la marca de los Juegos Olímpicos. La paleta de colores sigue presente en esta revisión de la marca de los Juegos Olímpicos, pero se ha ampliado para completar el nuevo sistema visual. Se han actualizado los colores olímpicos centrales de rojo, blanco, azul, verde, negro y ámbar. Entre los diseñadores gráficos, ilustradores y creativos que han participado en este proyecto encontramos nombres como Julien Hebert, Abbey Lossing o Karan Sing. Estos artistas nos han traído una colección de ilustraciones dibujadas a mano en las que podemos ver reflejadas muchos de los deportes de los Juegos.
Se mantienen los colores primarios originales y se complementan con nuevos tonos para poder adaptarse mejor al entorno digital.
Así mismo este nuevo sistema visual ha sido capaz de, con una misma estética, representar cada deporte con campos de fútbol, campos de hockey, campos de atletismo etc… Fascina mucho el hecho de que con solo varios elementos gráficos se haya conseguido una identidad visual tan potente. Veremos muchos colores sólidos en bloque y formas geométricas.
Las tipografías también se han renovado, y se ha optado por la tendencia actual de que cuanto más ocupe mejor. Se han seleccionado como tipografías protagonistas la Olympic Headline, Olympic Sans y la Olympic Serif para este nuevo sistema visual. Muchas de estas funcionan muy bien a la hora de ser colocadas sobre fondos de un color plano, haciendo de esta tendencia un sistema estético y legible para todo el mundo.
Es importante aclarar que el logotipo original se aplica de distintas formas, pero sigue teniendo la misma relevancia y peso que el original. Se ha actualizado el sistema de medidas y los tamaños correctos para cada formato. El logo no debe ocupar más de un tercio de la superficie total donde sea implementado.
Cada vez se tiene más en cuenta la importancia del diseño gráfico, y en los Juegos Olímpicos siempre se ha cuidado esto con la llegada de nuevos Juegos en cada ciudad. Cada 4 años un nuevo lenguaje para cada ciudad, pero era importante también tener un lenguaje común y atemporal, para toda esa parte de los Juegos Olímpicos como empresa y como página web. Porque, como ha dicho Marie Sallois, Directora de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad del COI “Durante 125 años, los Juegos Olímpicos han transmitido un mensaje de inclusión, universalidad y esperanza… Era hora de reunir estos valores atemporales en una identidad de marca olímpica integral que esté presente no solo durante los Juegos, sino también de llama en llama”
Este proyecto ha sido posible gracias al estudio de diseño Hulse & Durrell, quien ha trabajado mano a mano con el Comité Olímpico Internacional (COI) para desarrollar todo este concepto. Hulse & Durrel es un estudio canadiense que se encarga de crear la imagen de marcas para que estas sean mucho más vistosas y atractivas.
He estado ojeando a través del documento pdf el manual y me ha dejado completamente impresionado. Visualmente es increíble y creo que está muy bien conseguido: es un dossier de 129 páginas que aclara todas las reglas y normas que hay que tener en cuenta para que la marca de los Juegos Olímpicos sea visualmente correcta y uniforme. Un lenguaje que cambiará su imagen totalmente en los próximos años, y que, sin duda, hará que el público perciba la marca de otra forma. Con estos ejemplos me doy cuenta de lo importante que es tener un manual de identidad visual a la hora de crear una marca, y que pocas empresas lo hacen, aunque actualmente poco a poco se va teniendo más en cuenta. Que poco cuesta cuidar los detalles.